Oasis Al Jimi

Situado en Al Ain, la ciudad jardín de Abu Dhabi, a una hora y media de la capital, este oasis de frondosas palmeras dispone también de una gran variedad de árboles autóctonos, un sistema de riego falaj tradicional y edificios con 300 años de historia, que prometen transportarte en el tiempo y te ofrecerán los mejores escenarios para tus fotografías. El oasis se encuentra en una zona agrícola con una espesa cubierta de palmeras y acoge varias mezquitas y casas fortificadas que son testigos de la importancia agrícola y administrativa del oasis a partir de principios del siglo XVIII.

El oasis cuenta con más de una docena de edificios restaurados, incluidos fuertes y torres de vigilancia que fueron construidos para proteger el falaj, que emplea principalmente canales subterráneos para transportar el agua desde acuíferos lejanos hasta las plantaciones de palmeras, los campos y jardines del oasis. Asentado en una cuenca hundida, el oasis está dividido en una serie de jardines de palmeras. Bajo las copas de las palmeras también crecen árboles frutales y se cultivan árboles autóctonos por sus propiedades medicinales, como el sidr y el ghaf. En el pasado, los campos que rodean el borde exterior del oasis se utilizaban para cultivar cereales de invierno y, más allá, había una zona de forraje para los animales.

Entre las estructuras más importantes del oasis se encuentra la residencia fortificada, de 300 años de antigüedad, del jeque Ahmad bin Hilal Al Dhaheri, representante del jeque Zayed bin Khalifa, quien gobernó Abu Dhabi desde 1855 hasta 1909. La casa es un elegante ejemplo de un fuerte residencial construido con el objetivo de proteger el oasis, el falaj y las granjas y casas que se encontraban bajo la jurisdicción del jeque Al Dhaheri. Además de las numerosas aberturas para cañones y armas en el muro perimetral, las defensas de la casa estaban reforzadas por dos torres de vigilancia. La casa dispone de aproximadamente 25 salas destinadas al almacenamiento y al alojamiento de la familia, huéspedes, sirvientes y guardias. La sencillez del diseño y de la construcción es lo que caracteriza a la arquitectura de la época.

Al sur del oasis Al Jimi se encuentra la torre de vigilancia circular de Al Jimi, construida por el jeque Ahmad Bin Hilal Al Dhaheri en la segunda mitad del siglo XIX. La torre mide, aproximadamente, seis metros de diámetro y 14 metros de altura y va estrechándose gradualmente desde la base hasta la cima. La planta baja no tiene ventanas y solo es posible acceder a la torre a través de una estrecha puerta. La torre servía para proteger la cuenca o «shareea» del falaj, el punto en el que agua sale a la superficie y se puede extraer para beber y regar.