Oasis Al Hili

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El exuberante y pintoresco oasis de Al Hili es el más septentrional del distrito de Al Ain, un lugar perfecto para pasar unas horas explorando y fotografiando encantadores lugares de interés histórico. Abarca una superficie de 60 hectáreas y contiene aproximadamente 40 000 palmeras maduras repartidas en 252 parcelas cultivadas. También alberga varias estructuras históricas como dos torres de vigilancia, un antiguo sistema de riego tradicional (falaj) y una casa fortificada construida a principios del siglo XIX. La casa Hamad Bin Hadi Al Darmaki (Bin Hadi) se alza en el centro del oasis de Al Hili y es un magnífico ejemplo de las casas fortificadas que custodiaban los oasis en aquella época.

Según la tradición oral, la fundación de la casa Bin Hadi data de 1820, aproximadamente, una generación antes de que la familia del jeque Zayed I llegara a Al Ain. La casa tiene dentro un recinto rectangular con una gran torre cuadrada en una esquina, lo cual era común en estos edificios.

El oasis cuenta con un falaj, que utiliza principalmente canales subterráneos para transportar el agua desde acuíferos lejanos hasta el oasis. El oasis y su falaj eran de tal importancia para las familias que vivían en la zona que construyeron dos torres de vigilancia para protegerlos.

Pese a que las atalayas de Al Hili fueron encargadas por distintos mecenas, ambas torres, separadas por tan solo 56 metros, tienen un objetivo común: formar un portón de protección para la aldea de Hili y su imprescindible suministro de agua. Ambas están construidas sobre montículos artificiales de tierra y con materiales locales, como piedra para los cimientos, y ladrillos de barro, troncos de palmera y hojas de palmera para el resto de las estructuras.

La torre de vigilancia cuadrada Sheikh Zayed Murabba se construyó por orden del difunto jeque Zayed Bin Sultan Al Nahyan, fundador de los EAU, cuando gobernaba Al Ain. El edificio era utilizado por el representante del gobernante y tenía una importante función defensiva, ya que desde él se podían ver los barrios adyacentes, lo cual protegía a la comunidad Hili. La sencilla estructura mide más de ocho metros de altura y es más ancha en la base que en la parte alta. Presenta las características clásicas de una torre cuadrada de defensa, incluida una planta baja sin ventanas y solo una escalera de madera que conduce a las almenas superiores, desde donde los guardias podían vigilar los alrededores.

La atalaya Seebat Khalifa Bin Nahyan es redonda y sus muros miden 1,75 metros de grosor y más de siete metros de altura. Al igual que la torre adyacente Sheikh Zayed Murabba, cuenta con un único espacio interior y una escalera de madera que conduce a la azotea. Cuatro grandes aberturas triangulares proporcionan ventilación e iluminación y los matacanes (aberturas en el suelo a través de las cuales se podían arrojar piedras y líquidos hirviendo sobre el enemigo) se ven aumentados por almenas dentadas que alternan entre muros de protección y espacios abiertos para atacar o vigilar.